El efecto en los riñones de comer aguacate todos los días

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El aguacate se ha ganado un hueco en el corazón de los consumidores gracias a su versatilidad en la cocina, pero también a sus muchas cualidades positivas que benefician a la salud. Sin embargo, un consumo en exceso no es tan positivo y así afecta a nuestros riñones.

Sobre unas tostadas para desayunar, en cubitos en una refrescante ensalada, como parte de un saludable batido verde, rellenos para una cena deliciosa… las formas en las que podemos incluir los aguacates en nuestras recetas es casi infinita, lo que aumenta las posibilidades de que los tomemos en exceso, pues su consumo en España va en aumento.

No obstante, si bien su consumo moderado es muy recomendable en casi todos los casos, un consumo excesivo puede tener consecuencias para la salud, sobre todo en casos concretos en los que puede llegar a causar problemas. Un exceso de aguacates puede afectar a nuestros riñones y por eso, como con casi todas las cosas, lo mejor es consumirlos con moderación, dejando el espacio necesario para una alimentación variada.

El aguacate poco a poco se ha ido haciendo un hueco en nuestras recetas hasta convertirse en un indispensable de muchas cocinas. Se puede tomar de desayuno, en la merienda o como parte de algunas comidas o cenas, se emplea como acompañamiento, pero también puede ser el ingrediente principal de nuestras preparaciones. Esto hace que a lo largo del día podamos tomarlo de muchas maneras, pero eso no quiere decir que tengamos que contar siempre con él.

Esto es porque, a pesar de los muchos beneficios que puede tener para nuestra salud, un consumo excesivo no es nada recomendable, porque sabemos que lo mejor es que nuestra dieta sea equilibrada y variada. Además, en el caso del aguacate, se recomienda un consumo limitado en las personas que tienen problemas renales, por sus altos niveles de potasio, lo que podría provocar daños en estos órganos. Un consumo regular o excesivo de aguacate en las personas con problemas renales podría provocar hiperpotasemia.

Una de las funciones de los riñones es eliminar el exceso de potasio a través de la orina para que este se encuentre en los niveles adecuados que necesita el cuerpo. Cuando no funcionan bien, este proceso no se produce de manera adecuada y el potasio se acumula. Los niveles altos de potasio pueden no presentar síntomas, pero cuando lo hacen, los más frecuentes son dolor de tórax, dificultad respiratoria, náuseas o vómitos, palpitaciones, pulso débil o irregular, y en los casos en las que las palpitaciones son muy lentas, desmayos repentinos.

Tampoco se recomienda su consumo entre las personas alérgicas al látex, porque podría provocarles una reacción alérgica, algo que también puede pasar con otros alimentos como el kiwi o el plátano.


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